El componente más común de vitamina C es en forma de ácido L-ascórbico. Este tipo debe estar en el tipo correcto de empaque (sin aire) y aplicarse en la cara al principio del cuidado de la piel (antes de los aceites o humectantes). El ácido L-ascórbico es soluble en agua lo que lo hace bastante más complicado para formular y su inestabilidad al exponerse al aire o agua consigue que se oxide con mayor rapidez.
Toda esta información me llevo a buscar alternativas más estables y poderosas que puedan complementar todo lo que buscamos en una vitamina C sin tener que sufrir con todo este rollo.
Por ellos Athena está formulado con tetrahexildecil ascorbato, que es la última forma de vitamina C tópica investigada clínicamente, conocida por ser hasta 50 veces más potente que el ácido L-ascórbico estándar.
El ascorbato de tetrahexildecilo (ascorbato THD), es una forma más estable de vitamina C que el ácido L-ascórbico, y es soluble en grasa, lo que significa que este tipo de vitamina C se puede disolver en productos a base de aceite (ustedes ya saben que la fuente de la juventud esta en un aceite hermoso).
Existen algunas investigaciones que muestran que este tipo de vitamina C puede penetrar la piel mejor que otras formas debido a sus componentes solubles en grasa además se combina bien con otras formas de vitamina C y retinol para una mayor eficacia.
Es por eso que la hemos formulado sobre una base de aceite de jojoba, aceite de semilla de sandía, escualano vegetal, rosa mosqueta y vitamina E.