NO ME DIGAN QUE NO HAN BUSCADO UNA BRONCEADITA ESTE VERANO (me encantaría decirles que yo he podido siquiera relajarme en una piscina en los últimos meses de calor peruano), pero no he tenido esa suerte.

Sin embargo, ¿no les pasa que con el cambio de las temporadas, de verano a otoño, se siente como si cambiaras de piel?

Hace algunos años tuve la suerte de ir a NYC y quedarme un hotelazo, esos que salen en IG todos hermosos, room service y todo, además spa (fui por una conferencia y aproveché para vivir dos días de ensueño).

Tuve la grandiosa idea de pedir un paquete completo de cuidado personal al spa que incluía exfoliación corporal (me pareció de película jeje), jamás me había exfoliado el cuerpo hasta ese momento, salvo con un poco de café y aceite de coco.

Y bueno para no contarles toda la historia, me remojé en una tina hermosa por 20 minutos y luego me llevaron a una mesa, y para mi sorpresa tuve que echarme en la mesa… mientras dos personas con unos guantes blancos sobaban mis carnes vigorosamente.

Una sobada mal realizada y me chorreaba de la mesa directo al suelo, la mesa estaba húmeda con el agua que caía de una suerte de caño tibiecita, felizmente no me caí.

Para mi sorpresa cuando abrí los ojos todavía media perturbada por la masajeada que pensé me relajaría, pero me puso de los nervios, parecía que me habían despellejado y medio cuerpo mío estaba en gajitos en la toalla.

La cantidad de piel muerta que salió de mi cuerpo no debería ser normal porque las chicas me miraron con una cara de pena como diciendo: pobre esta chica carcosa.

¡Nunca mi piel había estado tan suave, parecía que le hubiese quitado 20 años de encima!

Desde entonces me quedé un poco obsesionada con la exfoliación corporal (pre covid me gustaba visitar algunos spas aquí en Lima y probar las exfoliaciones, pero para ser honesta, son muy suaves y esa carca que me salió en NYC no la volví a ver, por lo que sospecho que fueron muy suaves).

Desde ese momento me obsesioné con buscar una tela similar para crear nuestro guante exfoliador y hacer esta maravilla de regalo para nuestra piel desde la comodidad de nuestra casa.

¡Vamos a hacer un guante para exfoliar el cuerpo! Dije

Y buscamos proveedores de varias telas, que luego aprendí que se llaman viscosa, como los que se han utilizado en los tradicionales baños turcos y spas marroquíes durante cientos de años. 

Y pues bien, hicimos uno, pero lo recubrimos en su interior con una toalla suave para no irritar las manos con la fricción y con una tela de rugosidad media para que sea gentil y no te me despellejes o irrites la piel.

Los beneficios de exfoliar la piel son increíbles y muchos, pero los más importantes son:

  • Combate el envejecimiento prematuro de la piel y promueve la regeneración de la piel.
  • Destapa los poros y elimina las células muertas de la piel.
  • Equilibra el tono y la textura de la piel
  • Promueve la elasticidad de la piel y la producción de colágeno.
  • Ayuda a eliminar las toxinas dañinas que se acumulan a diario.
  • Mejora la absorción de productos de belleza y cuidado de la piel para hacerlos más efectivos.

Nuestro guante exfoliante nos ayuda a dejar de utilizar productos exfoliantes químicos, pastas, dañinos y menos efectivos. 

El masaje que nos hacemos al exfoliar la piel, nos ayuda a promover el drenaje linfático para tener una piel limpia y fresca.

Cuéntame cómo exfolias la piel y qué utilizas, a veces en las cosas más simples encontramos soluciones poderosas.

Con amor,

Lou

Compartir esta entrada

comentarios (0)

No hay comentarios por el momento