Hermosas mías,

En este Día del Amor y la Amistad les dedico estas líneas desde lo más profundo de mi ser.

La autoestima es tu percepción de lo que podemos y no podemos hacer, mezclado con nuestra propia voz interior de lo que nos han dicho, de pequeños, que somos o que podemos ser, de lo que hacemos y lo que dejamos de hacer.

Muchos de nosotros crecemos con un montón de voces en nuestra cabeza, súper críticas, de todas las cosas que no podemos hacer.

Tal vez fue ese profesor, tu papá, tu mamá, tus amigos en el colegio, o tu jefe diciéndole a tus compañeros de trabajo que no eres suficientemente bueno, o tu novio que era terrible contigo, de pronto la religión o algo que te hacía sentir que no valías la pena y que no te merecías amor.

En algún momento del camino, aprendiste, por todas estas cosas que te decían, que no eras lo suficientemente buena, que de pronto nadie te iba a querer, que eras una causa perdida y que tú eras una pérdida de tiempo.

Todas esas voces son un eco que escuchas en el presente de todas las cosas que te dijeron en el pasado.

Para mí, salir de este círculo vicioso del eco de mi mente, es rodearnos de gente que me ama y de entender que para vernos crecer, debemos vernos GANAR.

Ojalá que nadie te diga quién debes ser.

Que nadie te diga a quién es correcto que le entregues tu amor.

Que nadie te obligue a vivir como ellos quieren vivir.

Que nadie te diga que debes sentir como ellos quieren sentir.

Que nadie te diga como debes pensar.

Y ruego a Dios que, si en algún momento lo hacen, espero que les digas:

No gracias, estoy bien.

Todos los días me levanto a las 6:30 de la mañana para hacer ejercicios y el 90 % del tiempo, no quiero hacer ni un minuto.

Alguna vez, alguien me dijo: ¿Por qué te molestas en correr? (en esa época me gustaba correr) Siempre vas a ser mi gordita favorita, la gordita más graciosa y así siempre te querremos.

Yo no quería ser la gordita, la gordita graciosa. Quería ser Lou lo que fuera que eso significara.

Esas palabras, en lugar de convertirse en una forma de vanidad, se convirtieron en una creencia, en la que no importara cuánto me esforzara, nunca iba a dejar de ser la gordita, ¿Por qué no podía dejar de comer?, ¿Por qué no podía hacer ejercicios?, ¿Que no tenía control?, ¿Y por qué esa brujería de sentirse bien con uno mismo ya estaba reservada, pero solo para algunas personas: las inteligentes, las lindas, pero no para personas comunes y corrientes como yo?

Que estaba claro que yo no valía la pena y por eso todas esas maravillas de estereotipos de belleza en los que nos vemos expuestas y las telenovelas que creamos a su alrededor, parecen imposibles de alcanzar.

Me levanto a las 6:30 de la mañana no porque quiero tener el cuerpo perfecto (lo que sea que esto signifique para mí y no está mal de pronto si quiero piernas fuertes y brazos que puedan soportar mi propio peso), sino porque quiero probarme a mí misma, que este músculo que se va endureciendo en el tiempo no solamente son mis piernas que van tomando forma, si no es mi fortaleza. Ese es el crecimiento que puedo ver día a día, en el darme con esa hora de ejercicios un poco más de salud para mi cuerpo.

En saber que me puedo levantar a las 6:30 de la mañana todos los días y que gente me diga: ¿Cómo lo haces? No lo sé, ¿pues porque quiero crecer?

Porque para mí es levantarme a las 6:30 de la mañana, para ti puede ser leer, puedes mejorar esa habilidad que tienes para hacer tortas, para cocinar o para escribir y no ser la misma que ayer, si no mejor.

No solo pensar en el éxito como algo externo que nos pueda ayudar a comprar más cosas, cosas que no vamos a llevar a otro lado, sino que podemos acumular experiencias en donde nos veamos a nosotras mismas ganar.

GANAR y ver que eso que nos decían antes y que acuñamos en nuestro cerebro como verdad, diciéndonos que no somos suficientemente buenas, que nadie nos va a querer y que todas esas maravillas están solamente hechas para otras personas que si se lo merecen, pero no para nosotras.

Es una puta mentira porque si mañana te levantas y te ves crecer en pequeñas esquinas vas a querer crecer en todas y una vez que empiezas a crecer no te va a detener NADIE.

Pongo este ejemplo porque es algo que yo pensé que siempre sería, no pensé que podría ser otra cosa que lo que me dijeron que debería ser:

·      Pensé que no podía dejar mi trabajo porque era algo seguro.

·      Que no podía dejar de escuchar las críticas de personas que nunca tuvieron palabras de bondad hacia mí, pero que su opinión era más importante que la mía.

·      Que esas voces callaron la mía y me hicieron pensar que eran ciertas y que verdaderamente no podía hacerlo y que yo no era suficiente.

·      Que, de pronto, no merecía el amor ni la felicidad.

 

No te hablo desde el otro lado, como si ya lo hubiera superado. Te hablo desde el camino, te hablo desde las 6:30 de la mañana antes de empezar a hacer ejercicios que no quiero hacer porque mi cuerpo me dice que es muy cansado y me quiere proteger, pero también te hablo después a las 7:30am cuando termino diciéndote que sin importar lo duro que ha sido ese pequeño ahora, que lo he terminado y he cumplido con lo que dije que iba a hacer.

Que sin importar si esta hora de ejercicio, me lleve al cuerpo “perfecto”, me lleva a GANAR el día,  a GANAR por mí,  porque mi cuerpo lo necesita para ser mejor: más fuerte, más saludable, más perfecto para mi.

Para no olvidarnos que tenemos que cuidarnos, que no es egoísta, que tenemos que retomar nuestra vida por nosotros y para nosotros.

Que tenemos que llevar el timón y responsabilizarnos de nuestra propia felicidad y que debemos dirigir nuestros sentimientos y emociones.

Que te lo debes a ti misma.

Es como una transacción, cuánto más te alejes de tu amor propio, más deudas emocionales vas a tener contigo misma y las facturas que vienen luego, otras personas no las pueden pagar.

No renuncies a quererte, deja de recibir migajas de los demás para sentirte completa.

¿Si no aprendemos a vivir felices con nosotras mismas, con quién más vamos a vivirlo?

¿Viviremos buscando el amor en brazos equivocados?  ¿en situaciones equivocadas? ¿En trabajos equivocados? ¿Sintiéndonos abandonadas? ¿o que nos fallaron?

De pronto, ¿lastimadas?

Déjame decirte algo hermosa: habrá días peores que hoy.

Pero vas a GANAR,

El amor propio no es la necesidad de que te cierre ese pantalón para demostrar cuánto vales, ni que mires con pena tu presente pensando en todas las cosas que no tienes.

Es que te levantes todas las mañanas lista para enamorarte de tus propios ojos para que abraces el miedo y hagas las cosas que nunca has hecho, para que vivas tanto como has querido vivir, para que te tengas a ti misma y te abraces, para que rías sin miedos y para que te enamores de ti.

Creo que el amor propio es un estado de aprecio que va surgiendo a medida que hacemos cosas por nosotras, cuando pasamos tiempo con nosotras y nos conocemos y nos damos cuenta del valor que tenemos y de lo que merecemos.

 

Que nadie te diga cuánto vales.

 

Creer que eres una persona hermosa, que puedes amar y valorar no te hace soberbia.

Hacer de ti misma una prioridad no es egoísmo, es una necesidad.

Frida Kahlo decía enamórate de ti, de la vida y luego de quien tú quieras.

Así que en esta mañana de amor y amistad, quiero que declares, creas y confíes que con el tiempo los pensamientos acerca de ti misma no te van a hacer daño, sino que te van a inspirar.

Repite conmigo este mantra de 14 de febrero:

Yo soy suficiente, soy completa exactamente como soy. Me doy amor incondicional y me siento feliz por quien soy y en quien me convierto.

Mi vida es increíble. Tengo un poder interior sin límites. Me veo con ojos de bondad, me trato con respeto y con honor. Merezco todo lo que deseo. Mi vida está llena de aventuras y de experiencias increíbles. Me acepto y me abrazo exactamente por quien soy y aprendo a crecer cada día. Me adapto a todas las circunstancias y fluyo como un río.

Aprecio las lecciones que la vida me enseña y las utilizo para crecer y convertirme en la mejor versión que puedo. Me conozco y conozco mis límites y tengo un increíble potencial con el que conecto todos los días cuando soy mi propia prioridad.

 

En este Día de Amor y de Amistad, si estás sola: entender que nunca lo estarás y que siempre estarás contigo.

Mientras te ames verdaderamente, podrás encontrar la felicidad más profunda.

Si tienes pareja entender que ambos individualmente tienen que ser felices y que juntos, en su felicidad, van a encontrar la felicidad más profunda.

Y si se te hace difícil (como a muchas de nosotras), que el día de hoy se convierta en el aniversario en el que verdaderamente te mires, te ames, te protejas y te sientas merecedora de todo eso que anhelas.

¡Feliz Día del Amor y de Amistad!

Con amor infinito,

Lou,

PD: Lávate la cara antes de dormir y toma mucha agua :B

 

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