Las palabras natural, orgánico, limpio, no tóxico, libre de químicos y saludable son términos que encontramos en varias publicaciones de marcas de belleza y cuidado personal que usamos, pero ¿qué significan realmente?

 

La Cosmética Natural no tiene una definición específica y esto puede hacer que la información que encontremos en las etiquetas no sea del todo clara.

 

Para mí la Cosmetica Natural, el Maquillaje Natural, Cleanning Beauty, Natural Beauty, etc. es cuando los productos se han creado de una forma limpia sin la utilización de químicos potencialmente dañinos.

 

Las materias primas deberían proceder de plantas y, en la medida de lo posible, de un cultivo certificado. Los productos no deben estar testados en animalitos y mucho menos contener ingredientes procedentes de animales vertebrados.

 

Cuando hablamos de Clean Beauty, los productos deben ser preparados de una manera sostenible, con ingredientes que nos puedan ayudar mejorar nuestra salud y que no tengan ingredientes que estén sintéticamente alterados. Mejor aún que no tengan ninguna amenaza para nuestra salud a largo plazo.

 

Todo lo que ponemos en nuestro cuerpo debería de tener la intención de ayudar, no de hacernos daño ¿verdad?

 

La mejor manera de asegurarnos de utilizar productos sin ingredientes dañinos es leer las etiquetas y saber que vienen de fuentes naturales y que no han sido mezcladas con ingredientes toxicos. Sin embargo, puede ser súper difícil descifrar qué es verdaderamente un producto natural.

 

La Cosmética Industrial y la Cosmética Natural no están reguladas y esto permite que muchos términos que se escuchan por aquí y por allá pueden confundir al consumidor y darles la impresión que es un producto limpio cuando no lo es.

 

Mientras que algún producto ha sido etiquetado como natural, saludable o puro, esos términos pueden ser usados libremente sin ningún tipo de prueba o seguridad.

 

Pero ¿cómo podemos encontrar productos saludables/limpios? La mejor manera de encontrar productos saludables que sean limpios y que no sean tóxicos es entender qué cosa no es negociable para nosotros y leer las etiquetas y los ingredientes que deberíamos evitar en nuestros productos de belleza.

 

Muchos de los ingredientes de la Cosmética Industrial son conocidos carcinógenos y podrían inducir a alergias, reacciones de la piel, pero sobre todo malograr la manera en cómo funcionan nuestras hormonas e interferir con nuestro sistema o salud reproductiva.

 

Aquí están 10 de los ingredientes más complicados y controversiales que puedes encontrar en tus productos de belleza:

 

Parabenos

Ftalatos

Fragancias

Colores sintéticos

Metales pesados

Sulfatos

Los químicos que se encuentran en los bloqueadores

Formaldehído

Ingredientes a base de petróleo

Triclosan

 

¿Cómo podemos leer las etiquetas de los productos? ¿Cómo sabemos qué hacer en estos casos? ¿Cómo saber qué ingredientes son si apenas los podemos pronunciar?

 

Aquí les dejo 3 pasos para guiarnos entre los jeroglificos que aparecen en el detalle de ingredientes de nuestros productos.

 

¿Cómo  podemos leer las etiquetas de los productos?

 

 

Paso 1

 

La mejor manera de leer las etiquetas (por si no conoces todos los términos) es siempre tener un punto de referencia positivo que cuente con una explicación simple y completa.

 

El recurso más completo de la internet que no solo te ayuda a revisar los ingredientes, sino también te ayuda a revisar marcas y ver el nivel de toxicidad y que siempre les recomiendo en todos los talleres es:

 

www.ewg.org 

www.ewg.org/skindeep/

 

Aquí podemos hacer un Research de cada uno de los ingredientes potencialmente nocivos. Aquí van encontrar una lista súper larga de ingredientes con sus detalles y también con los artículos que se han investigado para que puedan tener una referencia más completa.

 

 

Paso 2

 

Fíjate en la cantidad de ingredientes que tiene la fórmula del producto. Si son muchos ingredientes, las posibilidades que los compuestos activos tengan un poder fuerte sobre nuestra piel, son muy poquitas, sobre todo si tienen una lista súper grande de ingredientes potencialmente nocivos.

 

No siempre es el caso, pero mis productos favoritos generalmente tienen la mayor cantidad de extractos infusiones botánicas y provienen de fuentes naturales y sostenibles sobre todo de campos certificafos (cuando hablamos de extractos de flores).

 

En mi opinión personal, no necesitamos una lista súper grande de ingredientes para que un producto sea efectivo. La constancia, alimentación y descanso son factores que ayudan muchísimo a cómo se ve la piel y cómo llevamos la salud de la piel.

 

 

Paso 3

 

¡Precaución con los últimos ingredientes!

 

Con frecuencia, en la última parte de los ingredientes se encuentran los ingredientes más nocivos. Por lo general, los ingredientes están listados de manera descendente, de la mayor cantidad de producto en la fórmula hacia la menor cantidad. En la etiqueta y parte media  normalmente  encontramos aditivos preservantes, fragancias y otros productos de poco o de pequeño uso. Y en la primera parte la base de la fórmula, que puede ser de agua, aloe, alcohol o aceites.

 

Seamos curiosos y no nos desesperemos, hagamos pasos pequeños, haciendo cambios que nos puedan ayudar a tomar decisiones que nos ayudaran a cuidar nuestra salud y la de los nuestros.

 

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